EDITORIAL

PRIMERAS Y ÚLTIMAS CITAS

 

         No me suelo yo poner a entrar en cotilleos de ninguna índole. Y no voy a hacerlo ni ahora ni nunca. Eso sí, constato asombrado, la cantidad de gentecilla que animada por una notoriedad o minifama efímera y mezquina, usa cada vez más los espacios que nos brinda un sistema que debería ser pacífico y súper útil como es Internet, para dejar escrita su burrada hostil, ofensiva, descarnada, vil, insana, vergonzante para el mismo que la suelta, injusta, desmedida… en fin se me acaban los calificativos.

 

        Decía que esa gente a la que nunca he hecho nada, ni ofendido, ni directa ni indirectamente, excepto intentar ser un buen músico de rock y seguir una actitud coherente en mi modo de actuar, como músico y como persona, que esa gente de repente pase a engrosar la que yo creía escasa lista de mis enemigos, animados por entrar en esa dinámica de zafarrancho de combate, y por seguir a personajes de cierta importancia artística, pero de segunda fila humana y profesionalmente, y además muy expertos en dejar bien plantada la semilla de como enfangar, intentar manchar a otros y buscar acólitos para su causa en este medio al que hacía referencia, decía que ese hecho me asombra y me llena de tristeza.

 

      Que un señor lleno de veneno y de mala entraña por dentro hasta donde ya no le cabe más y con una bajeza moral superlativa me falte al respeto, entre en mi vida privada, se permita opinar PÚBLICAMENTE, sobre lo que yo hago o dejo de hacer, aparte de mi condición de músico, no me extraña lo más mínimo, ni me afecta, ya que esa persona tiene mi desprecio asegurado desde hace mucho tiempo y siempre he seguido la política de no hacer aprecio, porque no ofende quien quiere sino quien puede; que una persona de esa catadura moral haga todas esas cosas me trae al pairo, y creo que todo eso se debería volver en su contra en un contexto y ambiente lógico y normal, por mucho que este señor lo haya querido enfangar y aunque probablemente lo haya logrado.

 

     Pero reitero que lo que me entristece es todas esas personas que por ese mimetismo con el impresentable y por búsqueda de su espacio de notoriedad, pasan a ser mis enemigos y críticos despiadados y gratuitos, eso me hace casi replantearme de que va esto del ROCK.

 

    Yo creía, desde hace más de 50 años que me subí por primera vez a un escenario, que el rock era un espacio de libertad, de reafirmación de la fuerza para vivir, el modo de olvidar el muchas veces desagradable y rutinario contexto vital en que nos movemos, la manera de identificarnos y vibrar conjuntamente miles, millones de persona de cualquier lugar, edad , condición o sexo, pero con un común denominador fabuloso que llena nuestras vidas, el ROCK, nuestro alimento para pasar por esta vida de un modo algo más digno y más libre.

 

    Por desgracia y por culpa de algunos indeseables, la manera en la que se habla sobre el rock en Internet y otros medios afines, se está convirtiendo o quizá ya se ha convertido en un modo nauseabundo de desbancar y descalificar al adversario, ya sea profesional o humanamente.

 

    Me niego rotundamente a entrar en esa aberrante y anti rockera manera de comportase.

 

    Nunca hablaré más que de temas que conciernen al rock como medio musical y como un modo de vivir y sobrevivir y solo me defenderé cuando no tenga otro remedio de la asquerosa red que algunos intentar y por desgracia parece que logran crear.

 

   Solo hablaré de hechos musicales o de hechos históricos reales y comprobables, por intentar, ya que no hay otra forma, de que se sepa la verdad y lo misérrimo de algunos comportamientos.

 

   Y por eso solo voy a dedicar un minuto a defender, eso sí, con toda energía, a quienes utilizan algunos hechos mediáticos para intentar encontrar a esa persona que POR FIN, les dé un poco de ánimo para seguir viviendo.

 

   Y otro para expresar mi profundo desprecio a quienes, convirtiéndose en la élite suprema con derecho a juzgar a esas personas y sus circunstancias, opinan que ellos mismos son y están libres de cualquier pecado porque son autosuficientes e inmunes a todas esas maneras de relacionarse. Sois una bazofia infumable, con complejo de superioridad y el cuerpo lleno de mierda por dentro, lo mismo que el que os anima y que además critica a todas esas personas que buscan su felicidad, de un modo tan válido como otro cualquiera.

 

   Y 20 segundos para expresar mi rechazo absoluto a los FALSOS ROCKEROS que se apuntan al famoseo televisivo y a los que les defienden.

 

   Y 15 para decir que yo no me inscribí en ese programa, me captaron ellos, me animaron a ir y fui, sobre todo, ya que estaba soltero, para que las chicas lo supieran, y a ver si me ligaba a la que me captó que era muy guapa.

 

   Y 10 para decir que, indirectamente, pero gracias a esa circunstancia, estoy con la maravillosa persona que ahora es mi pareja, y que no es ni tiene nada que ver con la que me captó ni con la que apareció en el programa.

 

   Y 5 para decir que no volveré a comentar una palabra más sobre estas cosas, ni siquiera para poner en su sitio a mi miserable censor, cosa que sería tan fácil que no merece ni la pena.

 

   Saludos.

   Armando de Castro.

 

 
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